Capital humano

El capital humano constituye un activo muy valorado en MIFL. La empresa nunca ha dejado de invertir en su personal, un activo que considera claramente estratégico.

Además de contar con su propia plantilla, MIFL contrata los servicios de empleados que trabajan en Mediolanum International Life dac en régimen de servicios compartidos. Muchas de estas personas participan en la creación de nuevos productos de fondos debido a su elevada cualificación y su amplia experiencia en este segmento de servicios financieros. Asimismo, hasta 70 personas que trabajan para nuestros administradores de fondos se ocupan diariamente de las actividades empresariales de MIFL a través de contratos de prestación de servicios de larga duración.

 

El valor intrínseco del capital humano de la empresa se puede dividir en dos elementos distintos:

  • La elevada cualificación y las grandes capacidades de los empleados
  • El proceso de comunicación y el trabajo en equipo entre los empleados

Para seguir en cabeza y mantener la competitividad, el Departamento de RR. HH. ha creado una estrategia totalmente sincronizada con la estrategia empresarial.

Gestión del talento

La empresa considera que en las actuales condiciones de mercado cada vez es más importante tener la capacidad de retener a los mejores profesionales y facilitar su desarrollo. Por ello, el Departamento de RR. HH. trata continuamente de buscar distintas fórmulas para desarrollar nuestras actividades de gestión del talento.

Concedemos gran importancia al desarrollo de buenos profesionales capaces de adaptarse a nuestra cultura y alcanzar los objetivos de la empresa. En el actual entorno de mercado adoptamos un planteamiento doble.

O bien contratamos a personas con gran potencial de crecimiento y tratamos de fomentar su desarrollo profesional dotándoles de capacidades tanto técnicas como de gestión, o bien nos decantamos por personas que ya cuentan con amplios conocimientos técnicos, capaces de desarrollar sus habilidades de gestión para adaptarse a la filosofía de la empresa.

El enfoque

A tal efecto, y para desarrollar una base sólida de profesionales de gestión, la empresa ha adoptado el siguiente modelo.

Nuestro proceso de selección y contratación de personal garantiza que aquellas personas que se incorporen a MIFL encajan en nuestra cultura, cuentan con las capacidades necesarias para contribuir al éxito de la empresa y desempeñarán su trabajo con un alto nivel de cualificación. Un factor esencial del proceso de contratación es la importancia que concedemos a la capacidad de innovación de nuestros empleados. De hecho, nuestro objetivo es que los empleados muestren una predisposición general a innovar. Para ello, evaluamos su actitud respecto a la creatividad y su capacidad de trabajo. Hemos creado un entorno que fomenta la creatividad y la asunción de riesgos entre todos los empleados. Este sistema permite que la empresa cree un ambiente productivo donde los empleados pueden aportar constantemente nuevas ideas que conduzcan a una ventaja competitiva.

Para fomentar la creatividad de cada persona se utiliza un sistema específico.

Coaching, mentoring y formación

MIFL se preocupa enormemente por el desarrollo de sus empleados y para ello invierte en programas de coaching  y tutelaje (o mentoring) que, para nosotros, constituyen dos fases distintas del desarrollo profesional.

El  coaching suele estar orientada a las tareas, generalmente se centra en los resultados y se utiliza como estrategia a corto plazo. El tutelaje (o mentoring), sin embargo, está más orientado a las relaciones, se enfoca al desarrollo y exige una estrategia a largo plazo. Además, los altos directivos de MIFL se implican plenamente en el desarrollo de las capacidades de sus respectivos equipos.

En el caso concreto de la formación contemplamos tres ámbitos diferentes:

  • Formación técnica
  • Formación en gestión
  • Comunicación

En el primer caso, contamos con un programa de apoyo para empleados que desean obtener una titulación profesional relevante mediante cursos y exámenes, como por ejemplo en contabilidad (ACCA) e inversión (CFA).

En el segundo caso, creamos y apoyamos distintas iniciativas relacionadas, por ejemplo, con la innovación, el liderazgo y la creación de equipos, empleando tanto metodologías patentadas consolidadas como determinadas herramientas novedosas. Dependiendo del objetivo que se desee alcanzar en cada caso, estas iniciativas pueden desarrollarse dentro de la propia empresa o tener un carácter más público.

MIFL utiliza la tecnología más novedosa para mantener un contacto diario con las distintas partes con las que interactúa frecuentemente. De esta forma, sus empleados disponen de plataformas eficientes y seguras para realizar operaciones empresariales en todos los mercados. MIFL invierte además en sesiones informativas periódicas para equipos, como por ejemplo,  las sesiones MIFL Uncovered, que se organizan regularmente y permiten a los empleados compartir horizontalmente sus conocimientos entre las distintas funciones, lo que contribuye a una mayor comprensión de los procesos y los procedimientos a todos los niveles de la empresa. La empresa también fomenta la colaboración entre sus distintos integrantes.

Para nosotros es importante que los empleados trabajen en un entorno que promueva la colaboración y reciban una compensación en función de la opinión que sus compañeros tengan de su trabajo. Para este fin, MIFL ha creado un mecanismo de retribución –MedCredit– para los empleados que contribuyan a crear un ambiente de colaboración.

Otra de las responsabilidades del Departamento de RR. HH. es promover la colaboración con otras instituciones. A este respecto, MIFL se ha unido a otras grandes empresas irlandesas de servicios financieros para impulsar el nuevo Diploma en Innovación de Servicios Financieros que se imparte en el University College de Dublín desde enero de 2013. Se trata de un programa educativo en el que se abordan los obstáculos para la creatividad y la innovación. También se abordan aquellas barreras que impiden la aportación de nuevas ideas y se enseña a preparar planes para limitar los riesgos de los proyectos. Los participantes aprenden asimismo por qué la tecnología tan solo constituye una parte de la innovación y la necesidad de que se aplique correctamente y en el contexto de nuestro negocio. También podrán conocer técnicas para equilibrar las necesidades humanas, empresariales y técnicas, cómo poner en marcha equipos multidisciplinares con la combinación correcta de personas, y el uso de técnicas, sistemas y estructuras que fomenten la creatividad.